La industria alimentaria es una de las grandes usuarias de calderas de vapor industriales para muchos de sus procesos más importantes.
Algunos de esos procesos son, por ejemplo, el secado de alimentos. Los secadores se calientan mediante vapor, para evitar que el producto que se seca tenga contacto con la combustión que genera el calor. Con el uso de vapor también se esterilizan y pasteurizan los alimentos, asegurando así la seguridad alimentaria.
A veces, en la producción alimentaria el vapor no se aplica directamente al alimento o a uno de los ingredientes, sino sobre el envase final, como se hace en las conservas enlatadas.En su caso, son las latas ya llenas y selladas las que se someten a vapor a presión hasta alcanzar la temperatura que permita la esterilización del producto interno y el envase.
La conservación de la energía y el agua, junto con la minimización de los residuos, son las mayores exigencia para los procesos en este sector, por eso las calderas de vapor más eficientes de ATTSU se fabrican para el sector de producción de alimentos, tanto para seres humanos como para los animales.