Ante la necesidad de asegurar los compromisos de sostenibilidad de la industria moderna, los combustibles alternativos a los derivados del petróleo son cada vez más demandados para sus procesos, también en para el funcionamiento de las calderas de vapor.
Los nuevos combustibles provienen de subproductos industriales de algunos sectores específicos (agrícolas, forestales o alimentación) y se pueden usar para las calderas de la propia actividad, o suministrarse a otros sectores industriales con fines energéticos.
Los combustibles alternativos son de origen orgánico, y los hay en forma de biomasa sólida (residuos de madera, polvo de corcho, cáscaras,frutos secos, etc), también líquidos como los aceites vegetales y animales, y en versión gaseosa también existen alternativas, como el biogás a partir del gas metano.
ATTSU dispone de calderas que funcionan con estos nuevos combustibles, y además ofrece a las industrias diversos modelos de calderas eléctricas.