En los circuitos de calderas que funcionan con aceite como fluido térmico, el depósito de expansión sirve para recoger el aumento de volumen que afecta al aceite cuando aumenta la temperatura del circuito de la caldera durante su funcionamiento.
El cálculo de sus dimensiones depende de la temperatura a la que funcionará el sistema y al volumen total calculado para el resto de la instalación.
Según las recomendaciones de ATTSU, la capacidad del depósito de expansión debe ser como mínimo un tercio (30%) del total de la instalación general, como mínimo para sistemas que alcancen los 250ºC durante su funcionamiento.
Gracias a la amplia experiencia del equipo de ingeniería y diseño de ATTSU, cada depósito de expansión para aceite térmico se dimensiona junto con el conjunto de instalación de vapor del cual forma parte.