Los criterios que se siguen para calcular qué caldera es la más adecuada para un determinado proceso industrial son:
• La potencia útil: Es lo más inmediato, y consiste en calcular el trabajo que se espera que cumpla la nueva caldera, respecto a la energía que va a necesitar para funcionar y el tiempo de funcionamiento.
• La presión de trabajo o de diseño: Se calcula para saber a qué va a llegar la caldera durante su funcionamiento. Hay que tener en cuenta cuál va a ser el punto de consumo del vapor más alejado posible del punto de producción de la caldera.
• La producción de vapor: El consumo de vapor necesario para el proceso al que se va a aplicar el sistema es determinante para ajustar las dimensiones de la caldera y el alcance del circuito.
• La temperatura de trabajo en continuo: Es necesario asegurar el mantenimiento de la temperatura adecuada durante el máximo de tiempo de funcionamiento, sin necesitar un trabajo extra para mantenerla constante.
Las calderas industriales que fabrica y vende ATTSU se adaptan por completo a las necesidades de los clientes, con diseños de calderas más allá de los modelos standard.