Esta certificación se otorga a los armarios eléctricos que forman parte de las instalaciones de calderas de vapor eléctricas. El organismo que la otorga es la Comisión Electrotécnica Internacional (siglas IEC en inglés).
Para obtenerla no queda más remedio que provocar un fallo interno del arco eléctrico en un armario eléctrico fabricados por ATTSU para que haya un cortocircuito y comprobar que, en caso de esta circunstancia no deseada, no se proyectan partículas al entorno, con el riesgo de incendio o de lesiones al personal cercano que eso provocaría. Es lo que se denomina un ensayo destructivo.
Las especificaciones del ensayo para obtener la certificación incluyen la intensidad del cortocircuito (690 voltios y 50000 amperios) y su duración (100 milésimas de segundo).
En el siguiente vídeo de ATTSU puede verse cómo se llevó a cabo uno de estos ensayos, que debe realizarse en las instalaciones del laboratorio acreditado para esta certificación.
