El agua es un elemento básico de la generación de vapor en el circuito de una caldera industrial, porque forma parte de la instalación e influye en el rendimiento completo.
Frente a los tratamientos tradicionales consistentes en añadir productos químicos al agua (bisulfitos básicamente) que secuestren el oxígeno disuelto, la desgasificación térmica es mucho menos agresiva y permite ahorrar en productos químicos. Se trata de elevar la temperatura del agua hasta los 105 °C con presión constante a temperatura de ebullición, antes de que entre en la caldera, porque a mayor temperatura el oxígeno disminuye su solubilidad.
Los desgasificadores térmicos que fabrica e instala ATTSU vienen equipados con equipos automáticos de medición continua del oxígeno disuelto en el agua de alimentación antes de entrar en la caldera.