Las calderas de vapor industriales de bajo NOx minimizan el impacto medioambiental contaminando la atmósfera con menos cantidad de dióxido de nitrógeno. Son la mejor respuesta a la normativa europea sobre emisión de gases contaminantes en instalaciones de combustión de tamaño mediano <100 mg/Nm3 (Directiva UE 2015/2193 y RD 1042/2017 de 22/12/2017). En el caso de las calderas de bajo NOx fabricadas por ATTSU llegan hasta valores inferiores a 70 mg/Nm3.
Cuentan con quemadores diseñados especialmente para generar baja toxicidad en NOx los que se controla la mezcla del combustible y el aire para que la velocidad en que se forma NOx disminuya.
Al ser calderas pirotubulares, donde los humos resultantes de la combustión circulan por tubos rodeados por el fluido a calentar dentro de la caldera, cuentan con múltiples ventajas, entre ellas las siguientes:
- Pueden funcionar con biogás, gas natural, GLP, gasóleo y fuelóleo.
- Cuentan con un alto título de vapor.
- Son de combustión presurizada completamente refrigerada por agua.
- Las turbohélices del haz tubular aumentan el coeficiente de transmisión de calor por convección.
- Gracias a la separación entre los tubos, la recirculación interna del agua y la baja resistencia al paso de los gases está garantizada.