Las calderas industriales de vapor de una cierta envergadura se encuentran situadas en una sala de calderas necesaria para asegurar la seguridad en su funcionamiento como equipos a presión según la normativa local.
Las salas de calderas, aunque no son lugares de trabajo permanentes para el personal responsable de su funcionamiento, sí que son lugares con acceso para las personas imprescindibles y se debe limitar el acceso del personal, para que solo pueda entrar en ellas el personal autorizado.
Las salas de calderas deben estar bien ventiladas, con entrada y salida de aire exterior inferior o superior. Existen criterios preestablecidos para el diseño y las características de la ventilación en el caso de salas para los equipos más potentes o que usan combustibles como el gas natural, es el caso de la norma UNE 60601.