El flujo de agua lo proporciona la bomba de recirculación de circuito cerrado y se fuerza hacia arriba a través de tuberías de chorro alrededor de los electrodos donde la corriente eléctrica pasa a través del agua desde los electrodos hasta los contraelectrodos (conectados a tierra a través de la carcasa del recipiente). La capacidad de la caldera se ajusta según la cantidad de producto químico disuelto en el agua de la caldera para alcanzar una conductividad específica.
Alto rendimiento: convierte casi el 100% de la energía eléctrica en calor. Respuesta rápida (carga completa dentro de los 30-40 minutos desde el arranque en frío o dentro de un minuto desde el arranque en caliente).
Instalación Económica: Operando a voltajes de distribución, elimina la necesidad de líneas de combustible, equipo de manejo y almacenamiento, economizadores y equipo de control de emisiones, ahorrando en gastos de capital.
Menores costos operativos: fácil de operar y simple de mantener. Los controles automáticos reducen los requisitos de personal operativo.
Soluciona problemas energéticos: para zonas afectadas por asignaciones o interrupción de gas natural y costoso suministro de petróleo; las calderas proporcionan una fuente confiable de vapor. Ofrece una alternativa limpia y fácil de usar a los combustibles fósiles.
Operaciones más seguras: no hay llamas, humos, líneas de combustible o tanques de almacenamiento. No hay peligro de caldera sin agua ya que la corriente no puede fluir sin agua. Se elimina el choque térmico. Eléctricamente seguro debido al recipiente a presión conectado a tierra.
Mantenimiento mínimo: los electrodos de larga duración se enfrían mediante chorros de agua producidos por una bomba de circuito integrada. Al tener un número mínimo de componentes y controles eléctricos, brindan la máxima confiabilidad. Sin combustibles, limpieza y se reduce el mantenimiento.
Libre de contaminación: sin combustión, el funcionamiento de las calderas es silencioso, limpio y libre de emisiones. Los problemas asociados con otras fuentes de energía, como el ruido, los vapores de combustible, las cenizas volantes y las grandes chimeneas, no existen para las calderas de electrodos.